¡Bienvenid@s a todos a mi blog!
He querido empezar este Post con la frase que escucho cada vez que voy a un campo de fútbol y es que, es sin duda, es la frase más escuchada, ¡una mujer arbitrando!
Y es que...todo empieza por algo. Ya de pequeña amaba este deporte, todo lo que era correr, se me daba muy bien. Apuntada en la Federación de Atletismo de Villanueva de la Serena, con tan solo 16 años ya tenía un museo de medallas y copas de Atletismo. Viajando a Mérida una vez por semana con nuestro coche Dian Seis y al volante mi hermana Lydia, que nunca tenía pereza para conducir.
El mundo del Fútbol me llegó en el 2007, pero en realidad llevaba toda la vida dedicada a ello. Con más de 13 trofeos a mis espaldas tuve muy claro que lo mio era el mundo deportivo. Mi aficción por el fútbol la tuve de siempre, pero hasta el 2005 fue cuando me adentré de lleno jugando en Primera división de honor.
Fue poco tiempo el que estuve jugando en primera, la vida de una jugadora de fútbol en aquel entonces no era suficiente para ganarse la vida.
Hay deportes que todavía no cuentan con árbitras, y en el que además, a veces, el público no está acostumbrado a ver mujeres dirigiendo partidos. Este es el principal motivo por el que nos hemos propuesto apoyar este cambio necesario: fomentar que el deporte femenino cuente con todas las posibilidades de participación, fomento y visibilidad, y poder transmitir a la sociedad los logros y esfuerzos de nuestras deportistas”
Lourdes López.
Realmente no la veo a mal, sino todo lo contrario, es un asombro para ciertas personas, tanto hombres como mujeres ver a una mujer tomando riendas de un partido donde se sabe que casi siempre acabará en bronca, y es que, no es habitual ver a una mujer pitando partidos en cualquier campo de la ciudad de Madrid, pero tengo la suerte, que casi siempre soy muy bien recibida.
Desde muy pequeña, y con tan solo 5 años, ya tenía un balón como regalo de reyes, y me pasaba las horas muertas con mi hermano Daniel y sus amigos en el portal de mi casa jugando pachangas, con normas inventadas y sin nadie que te enseñara a dar toques. Pero eso no hizo falta, solo hacía falta un balón de cuero artificial que duraba una semana en pelarse, para cumplir nuestro sueño, jugar al fútbol.
Pero antes de eso, ya me compraba mi balón de goma, de todos los colores. Aún recuerdo la librería de Mariano, y al fondo, todos los balones de plásticos disfrazados de todos los colores. Con tan solo 25 pesetas te llevabas uno, pero claro, a ver quien tenía 25 pesestas...¡mi abuelo!, él era quien nos llevaba a comprarlo. Pero la felicidad del balón, tenía sus horas contadas, porque jugando a todas horas en el patio de mi casa con mis hermanos y vecinos, o se encajaba, o mi madre nos lo escondía por haberle roto las macetas.
En el 2007 entré en una de las mayores empresas de eventos deportivos del momento, donde mezclaba la teconologia con el deporte, una empresa que me dió sin duda lo que actualmente soy ahora.
Después de ello y tras estar 8 años trabajando comenzó mi aventura en el sector del arbitraje.
Especializada en eventos deportivos a nivel mundial y viajando por muchos países, me especialicé en el sector del arbitraje, donde a día de hoy implanto cursos y organizo a más de 230 árbitros de todas las modalidades.
El
arbitraje está muy lejos de la igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo,
algunas acciones de entidades han ayudado y ayudan a visibilizarlo. Pero no es
suficiente.
Necesita ''convencer'', sí, convencer a más mujeres para
que vean una vía de posibilidades como un trabajo cualquiera y no un lugar
donde se nos sintamos amenazados.
Desde nuestro proyecto en Servicios Ocio y Fulanita de Tal, dirigido por mi, Lourdes López, nos hemos puesto en marcha para desarrollar un plan de formación para mujeres de cualquier disciplina. El plan de formación no trata solo de formar a mujeres en los diferentes deportes, sino de ir más allá, adentrarnos en el verdadero problema...LA EDUCACIÓN DEPORTIVA.
Lourdes López.
